Nos reunimos con Marlene Wayar, Marisa Acevedo, Zoe López, Viviana Borges en el Hotel Gondolin. Ellos hablaron y yo escribí a mano todo lo que dijeron. Cada vez que hacían una pausa para inhalar, pasaba a la siguiente línea. Cada vez que cambiaba la persona que hablaba, usaba una línea de diálogo. Nos reencontramos, leímos en voz alta, corregimos juntos e hicimos este libro de libre circulación, que cuenta con una versión virtual, un audiolibro de Camila Sosa Villada y Susy Shock, y una versión impresa que se distribuye mano a mano.
“Cada uno tiene su memoria y a la vez tenemos una memoria juntos” “Y esa memoria hay que seguirla y hay que seguir transmitiéndola” “¡Somos una escuela” “¡El hotel es un ¡cuerpo!" “¡Pensemos la comunidad travesti como un cuerpo!” “Si vamos a estar a la moda, hagamos que la gente escuche nuestra voz: ¿Y esa voz cómo va a ser? ¿Qué voz es la nuestra?
Cuatro travestis de la generación que luchó contra la violencia policial, que luchó por los primeros derechos nacionales LGBTIQ+ y que luchó por recuperar el Hotel Gondolín pasan su memoria a quienes hoy se inventan como personas transgénero.