Para merecer la realidad hay que inventarla. Esta aserción, con voluntad de consigna o, como dice Nora Avaro, de «salvoconducto ético», se puede leer al menos un par de veces en este libro, pero también distinguir, como un fino y firme hilo conductor, a lo largo de todas sus páginas. Los escritos aquí seleccionados sobre autores argentinos y uruguayos, célebres o ignotos, canónicos o marginales, recalcan, en sus talantes singulares, el imperio artístico de esa invención.
Porque ya sea como narradores, poetas, diaristas o autobiógrafos, Borges, Ocampo, Uhart, Moreno, Di Giorgio, Saccone, Raimondi, Muruaga, Vilariño, Pizarnik, Pérez, Aira, Pauls, Benesdra, Baron Biza, Canton y hasta el quedo y provinciano Mastronardi, todos tocados, de un modo u otro por la actividad figurativa de la enumeración, saben templar magistralmente en sus ficciones los términos siempre poéticos, y siempre políticos, de la autenticidad.