Las bibliotecas privadas de los escritores siempre generan intriga. Qué frag- mentos subrayaron, qué caprichos atesoran, qué anotaron en los márgenes forma parte de un fuera de campo que no solemos conocer de primera mano. Ahí radica uno de los magnetismos de Según, un experimento atí- pico en el que el autor no solo nos permite acceder a sus lecturas, sino que son ellas las que le permiten a él acceder al acto mismo de la escritura. El narrador protagonista de este relato polifónico, si es que podemos llamarlo así, es alguien que, habiendo pasado gran parte de su vida entre libros que sobrevivieron a requisas policiales, exilios, préstamos y mudanzas, decide hacer que las marcas de su lectura acumulada, como huellas del tiempo que pasó, hablen por él. Qué sentido tiene agregar una palabra más? Mejor dejar que la apropiación y el azar tomen el lugar de la invención y la planifi- cación. Luego de Llévatela, amigo, por el bien de los tres y de las memorias de sus viajes por la Costa Oeste reunidas en Postales de la contracultura, Osvaldo Baigorria vuelve a jugar en Caja Negra con los límites de la autoficción para enhebrar una escritura coral que es a la vez un repaso posible por su biogra- fía intelectual, un intento de novela fragmentaria y una conversación invo- luntaria entre autores que a priori no pondríamos en relación. Entre citas breve y versos o párrafos más extensos, en riguroso orden alfabético, aquí se entremezclan poetas, ensayistas y narradores de diversas épocas y tradicio- nes, que van desde figuras de la literatura argentina como Borges, Saer, Aira y María Negroni, hasta escritores como Bataille, Vonnegut y Ballard, artistas como Gumier Maier y Jacoby, poetas como Perlongher y Kamenszain, y cineastas como Pasolini. En este diálogo de citas cruzadas hay espacio para la reflexión poética y filosófica sobre el amor, la muerte, el placer, el arte, la historia, y exploraciones espirituales como las enseñanzas del Tao, las pre- misas del budismo, las mitologías amerindias o el misticismo. Porque en gran medida somos lo que leemos, este ejercicio autobibliográfico es una forma lúdica de descubrir las constelaciones de autores que orbitan en torno a una vida en constante desplazamiento.