El narrador de Aiwa atiende magistralmente a dos tramas cruzadas. En una desenrolla la hermosa historia de amor entre Aiwa y Sony, que también es la historia de las relaciones económicas entre una aldea bucólica, perdida en el medio de la montaña, y un pueblo cercano, y entre los protagonistas y sus padres. En la otra, sigue una expedición de científicos en la investigación de un extraño fenómeno anatómico que afecta a los hombres de la aldea. Hasta aquí, amor, conflictos generacionales, aventura y misterio. Pero cada frase de Bizzio sorprende, además, con gracia propia. No faltan los retratos perfectos, las escenas impecables, la imaginación desaforada, la alegría de las cosas bien hechas y, sobre todo, la marca de una de las mejores escrituras de la literatura argentina de los últimos tiempos.