Volver a la casa materna, armar las cajas, embolsar la ropa, revisar el cajón. Ese cajón. Encontrar un diario. Abrirlo. Abrir-se. Una hija que recorre la vida de su madre, Matilde, y la suya como en un espiral. La identidad de Laura retumba en el presente. ¿Cómo reconocer en la mirada perdida de Matilde a la misma mujer del diario? ¿Qué hacer con esa verdad?
Con una prosa suave nos sumergimos en los secretos más recónditos de Matilde. Como si supiera que la memoria algún día le fallaría, escribió su vida y las respuestas que jamás respondió. Una escritura que limpia las heridas y abre caminos, esos que Laura empieza a recorrer. Porque si hay algo que muestra esta historia es que el pasado retorna y las raíces nos llaman.
La primera novela de Natalia Defiel narra los deseos y las imposiciones de otra época; pasa por Tandil y por el mar, por la total alegría y el atroz desamparo, por amores prohibidos y vínculos sinceros. Una escritura delicada y contemporánea que atraviesa generaciones y que despierta la raíz dormida.