"Estamos solos para amar; pero para destruir, toda la historia nos acompaña"- Escribir a la espera del amado, para llenar el vacío y la duda. En urgencia de algún orden; escribir. "Siendo uno más en esa larga estirpe de abandonados que es mi familia", atestiguar el trabajo de escritura como un darse voz. El muchacho de rulos recatado muestra sin pudor un proceso de búsqueda: la escritura deviene cuerpo de quien piensa escribiendo. Esta crudeza signa las palabras de un Leopoldo jovencísimo que, para transitar su vida adulta, actualiza su infancia y desmenuza su presente.