Desde su infancia junto a su hermana, su madre y un diablo a la vida en Francia, encontramos en este libro los mejores cuentos de la famosa poeta rusa. Estos escritos autobiográficos no sólo ofrecen un vívido relato de una testigo de la historia rusa, sino que también muestran el funcionamiento de la poética de Tsvietáieva.
En su prosa se reconoce su estilo único donde los hechos son secundarios y fundamentales al mismo tiempo. Su ojo agudo y despiadado observa con compasión y humor, dando vida al caos social, económico y cultural de la época, sin nunca dejar de lado el amor y la ternura por aquellos que la rodean.
A ti no te besan en la cruz del juramento forzado y del falso testimonio. Contigo, crucificado, no tapa la boca de la víctima del Estado el servidor y cómplice de este — el sacerdote. Contigo no bendicen las batallas y las matanzas. Tú en las oficinas estatales — no estás.
“¿Existe una prosa más íntima, más penetrante, más heroica, más sorprendente que la de Tsvietáieva?”. Susan Sontag
“La joven Marina era los que todos los simbolistas juntos soñaron ser pero no lo lograron’. Boris Pasternak