Uno de los posibles mundos del futuro, narrado con precisión y sensibilidad apabullante».
Alejandra Laurencich
«En Jaulagrande, Guadalupe Faraj propone un escenario distópico, pero la novela es mucho más que eso. Nunca antes habíamos leído un relato en el que confluyeran los absurdos y las humillaciones de las bases militares y los concursos de belleza, y, a la vez, la ternura por el mundo que se apaga. Escrita con un ritmo delicado y un humor muy inteligente, Jaulagrande crea un universo único, que sigue con nosotros largo tiempo una vez terminada la lectura».
Betina González