La muerte de la madre en un accidente obliga a sus hijos aregresar al país de origen después de años de exilio para que sus cenizas descansen en las profundidades del río Mapocho. La Rucia deambula con su madre a cuestas por una ciudad apenas reconocible: son confusos los recuerdos de la infancia y demasiadas las preguntas que
quedaron sin respuesta. Intenta reencontrarse con el Indio, su hermano, con una única coordenada: el trasero de una virgen que los condena a permanecer de un lado de la ciudad, a repetir siempre la misma historia de miseria y abandono.
Una historia que se remonta a los días de la Conquista, de la colonia, de la dictadura pinochetista, en un espiral frenético de muerte, dolor e injusticia, como en un carrusel macabro sin sortija ni final.
Nona Fernández Silanes, distinguida con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, construye un relato trepidante que recupera los datos de la historia oficial, esa Historia con mayúscula, para masticarlos, digerirlos y devolverlos sin piedad a las aguas del río Mapocho.