APOCALIPSIS
Relámpagos en la sangre
los colectivos explotan en las esquinas
y las cabezas de los choferes
nos sirven de atrapasueños
Las desconocidas
se rozan en un kiosco
comprando cigarrillos
y se prenden fuego
El cielo se cae a pedazos
oímos gritos
de dolor
o placer
Los pájaros se marchan
y la tierra expulsa
su vómito de tripa y trueno
La tormenta esquiva
sólo nuestras cabezas
y observamos
los árboles empaparse de flujo y gracia.
¿Por qué nunca nos ha elegido un ángel
aunque sea uno
canalla y sucio
para mostrarnos el mundo
cuando aún brillaba?
Nosotras bebemos
y las lenguas sangran.
Cada vez cuesta más
hallar algo puro
Un trozo de barro
seco
en tus botas
una mancha
de vino
tinto
sobre la almohada
Una mirada
que se sostenga
un beso
que se sostenga
una fotografía
en la que estés sola
Algo que hayamos pasado por alto
y nos devuelva a la vida.