Janina dejó su Polonia natal para emigrar a Francia. Dejó su tierra y llevó consigo su lengua. Sin embargo, pronto empezó a hablar una lengua diferente. Al principio, su acento iba con ella, como la tierra en los zapatos. Con el tiempo, la lengua materna quedaría oilvidada y su nombre, transfigurado: Janina Sapota sería, en adelante, Jeanne Gauthey.
Este es un libro sobre la fecundidad del encuentro con lo otro, y entonces con el otro, con la otra, que puede ser también una misma ("Yo es otro", dijo Rimbaud - otra figura tutelar en este poemario-), como en el hilo que conecta a Janina con Jeanne, a Anne con Anita. Ese hilo es la vida, es la migración, es el riesgo del que tan bien nos habló Anne Dufourmantelle. Es la construcción de una tradición, de una historia, de una rebeldía y de una voz, de una palabra propia. Es una trama. Es, en un sentido casi material ("porque una polaca está feliz cuando recoge papas"), la poesía misma: el libro que usted tiene entre sus manos.
Sol Fantin