Clemente está muy preocupado. ¡Ha perdido a Eugenio, su peluche favorito! Eugenio no es solo un juguete, es su amigo más querido y tienen grandes planes juntos. Su abuelo se lo regaló al nacer y nunca se había separado de él. Mamá le dice “el que busca siempre encuentra”. Entonces, comienza una búsqueda por distintos lugares: debajo de la mesa del comedor donde habían cenado la noche anterior, dentro de la mochila que suele utilizar para ir al colegio e ¡incluso en la taza del baño! Pero no está en ninguna parte. ¿Qué será de Clemente sin su amigo pingüino?
Un libro que ahonda en el amor y el cariño de un niño por su objeto de apego. A través de las páginas logramos comprender que el peluche le ha brindado seguridad, protección y compañía; y que su familia le ha apoyado de inicio a fin en el proceso de búsqueda, evidenciando de esta manera un vínculo sano con sus dos madres.
Una obra que acompaña y valida las emociones de un niño pequeño en el proceso de angustia bajo la posible pérdida con un final que nos deja pensando en que la imaginación no tiene límites.