1 cuota de $24.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.500 |
3 cuotas de $8.810,20 | Total $26.430,60 | |
6 cuotas de $4.739,93 | Total $28.439,60 | |
9 cuotas de $3.398,69 | Total $30.588,25 | |
12 cuotas de $2.740,33 | Total $32.883,90 | |
18 cuotas de $3.217,67 | Total $57.918 |
6 cuotas de $5.562,32 | Total $33.373,90 | |
12 cuotas de $3.697,46 | Total $44.369,50 |
1 cuota de $24.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $24.500 |
Poco tiempo después de la muerte de Mr. Potter, una de sus hijas vuelve a Antigua para narrar su vida. La vida de un taxista analfabeto que pasa sus dias bajo el sol, conduciendo su Hillman azul marino por las amplias carreteras y ciudades de una isla de la cual nunca saldrá. Una vida simple la de Mr. Potter, una vida común.
Pero esa simpleza es solo aparente, porque de un modo poético y envolvente, casi hipnótico, Kincaid logra dar vida a una figura única que se eleva gloriosamente para proyectar una larga sombra: el mundo interior y la conciencia individual de un personaje complejo, repleto de claroscuros y contradicciones. Su infancia, su juventud, la vida y la muerte de sus padres, sus múltiples mujeres, la medida de sus días y sus años, todo es abordado a través de la mirada de una de sus hijas que lo trata con igual distancia y compasión.
Y en este procedimiento, algo fundamental se deja ver: aunque confinados a una vida lenta y repetitiva, circunscriptos a un mundo que es indiferente a su existencia, los personajes de esta historia viven gracias al poder de la escritura, y es solo ante la posibilidad de narrarse a sí mismo y a los otros, que aparece, como una luz en la oscuridad, la delicada senda de una libertad posible.
"Y esa raya que tacha a Mr. Potter y que él después me legó a mí, yo no se la di a nadie, no he cedido ante nadie, le puse fin, hice que se acabara conmigo, porque puedo leer y ahora puedo escribir y ahora puedo decir, por escrito, que esa raya trazada para tachar el espacio donde debería estar el nombre del padre se acabó, y que desde Mr. Potter a mí, nadie después de eso tendrá una raya trazada para tachar el espacio donde el nombre del padre debería estar, y que a través de él y pasando por mí, todos después de eso tendrán un padre y una madre y de ese modo heredarán por dos el gran caldero de miseria y la pequeña copa de alegría que es la vida entera".