El clásico de la crónica latinoamericana por primera vez en las librerías argentinas. Elena Poniatowska, la célebre escritora mexicana distinguida con el Premio Cervantes, da una clase magistral de periodismo y de humanidad en este libro que retrata en forma coral la vitalidad del movimiento estudiantil mexicano del año 1968 y el drama de la represión que buscó aniquilarlo. De increíble actualidad, cuando el mundo entero sigue reclamando por los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, este libro muestra cómo el periodismo, la literatura, la historia y la crónica de época pueden ir de la mano. "Al leer esta obra maestra cuatro décadas más tarde el estremecimiento de la masacre se vuelve a sentir y a pesar de la tragedia provoca un remolino de vientos frescos para los que están convencidos de que todo horror tiene un límite". -Cristian Alarcón. "Este relato recuerda a una madre que durante días permaneció quieta, endurecida bajo el golpe y, de repente, como animal herido -un animal a quien le extraen las entrañas- dejó salir del centro de su vida, de la vida misma que ella había dado, un ronco, un desgarrado grito. Un grito que daba miedo, miedo por el mal absoluto que se le puede hacer a un ser humano; ese grito distorsionado que todo lo rompe, el ay de la herida definitiva, la que no podrá cicatrizar jamás, la de la muerte del hijo. Aquí está el eco del grito de los que murieron y el grito de los que quedaron. Aquí está su indignación y su protesta. Es el grito mudo que se atoró en miles de gargantas, en miles de ojos desorbitados por el espanto el 2 de octubre de 1968, en la noche de Tlatelolco". -Elena Poniatowska.