El poemario cuenta la historia de un romance adolescente intercultural entre una chica argentina y un chico rumano en un pueblo del sur de Italia, durante un intercambio escolar. Tanto el romance y la relación juvenil como la migración, los idiomas, los prejuicios, el sentido de pertenencia, las amistades, la propia escritura y la memoria son temas trabajados en la obra. En un comienzo la voz habita las construcciones del amor romántico que logran disimular y encubrir múltiples violencias de género, pero con el desarrollo se pone en cuestión ese discurso para entonces revisitar los hechos como mujer latinoamericana. Así, la voz va haciendo mayor énfasis en preguntarse o declarar por qué escribe. Al tomar la palabra, comienza a desarmar y renombrar los hechos. Esto le da la posibilidad de volver a contar la historia, ya no desde la trampa de la nostalgia del amor ideal sino desde su propia memoria fuertemente anclada en su vivencia corporal.