«Una vez había un hombre que despreciaba a su hija». Con un comienzo de fábula aparece la heroína de esta historia, llamada Junil. Encola papiros en la librería de su padre y aprende a leer a la sombra de su desprecio. Pero muerto el padre, muerta la rabia; y es precisamente la hija quien ha concebido el arma del crimen. Huye a pie con tres esclavos. Son los primeros tiempos de la era cristiana, en una marca del Imperio romano. Atraviesan la frontera y aprenden a ir a tientas por el mundo, donde los dioses y las lenguas varían. ¿Qué dicen los desconocidos con quienes se topan? ¿Qué quieren? A medida que avanzan, el mero afán de andar eclipsa el miedo y se contagia a otros fugitivos. Junil y su pandilla de hombres y mujeres caminan hacia el sudeste. El impulso que los mueve está cifrado en los versos de un poeta. Ella no se cansa de recitarlos a lo largo de un viaje que abraza cuatro estaciones. Junil en tierra de bárbaros, galardonada con el premio Òmnium a la mejor novela escrita en catalán de 2021, es un acto de fe en la imaginación: una gran y esplendorosa novela de aventuras, con las peripecias como lenguaje y la extrañeza como condición.
EL AUTOR Si hubiera nacido más al norte, posiblemente Joan-Lluís Lluís (1963) no habría escrito su obra en catalán. Si hubiera nacido más al sur, quizás no habría concebido nunca su primera novela, Ulls de sorra (1993), que narra un episodio de la Guerra de Argelia. Hijo de Perpiñán, la frontera es su territorio. El dia de l’ós (2005), Aiguafang (2009), Cròniques d’un déu coix (2014, premio Lletra d’Or), El navegant (2016, premio Crítica Serra d’Or) y Jo soc aquell que va matar Franco (2018, premio Sant Jordi) lo emparentan con los grandes fabuladores. Ha acogido, como traductor, El arrancacorazones de Boris Vian y El libro de los finales de Joan Bodon, dos autores que representan dos polos: por la imaginación al poder, el uno; por la conciencia de los desposeídos, el otro.