Finalmente, el primer libro de cuentos de Luis Mey está aquí.
Hombres tristes y silenciosos, pero también inquietos e idealistas, se enfrentan en estos doce relatos intimistas a las derrotas de cada día como si fueran los únicos testigos de una realidad difusa. Sus rutinas deshechas son ecos de vínculos rotos y de dudas sobre sus propios deseos, que se derivan en búsquedas insatisfechas en las que se conjugan el amor, el olvido y las oportunidades perdidas.
Estos cuentos, de una honestidad descarnada y cálida, revelan vidas que podrían ser las nuestras: sus relaciones de pareja, familiares y de amistad evocan, sin necesidad de explicación, esa melancolía que todos hemos sentido en algún momento. Con la voz auténtica y sin concesiones que lo distingue, Mey nos recuerda que, al final, sobrevivir a las pequeñas derrotas diarias también es una forma de amor.