Una experiencia perturbadora convertida en fenómeno cultural. Una película para la que el mundo no estaba preparado. Un clásico inmortal que medio siglo más tarde sigue ocupando la cima del horror moderno. El exorcista, la obra maestra de William Friedkin, que arroja en la cara de todos la repugnante presencia de lo demoníaco en el mundo real, es una película tan compleja como fascinante. En las páginas de este libro Mariano Morita excava con paciencia en una historia sinuosa y plagada de símbolos para sacar a la luz cada una de las claves que lo convierten un film único.