Ustedes se estarán preguntando: ¿por qué volvemos a traducir Cenicienta si ya se tradujo tantas veces y tiene tantas versiones? ¿Por qué, si hay decenas de versiones que se rebelan, la parodian, la subvierten? A diferencia de otros proyectos, no nos proponemos reescribir el cuento ni ocultar todas las capas de maquillaje que se fueron sedimentando a lo largo de los años para hacerlo amable, sino traducirlo "tal cual", de manera integral. Tradujimos el texto a partir de la primera edición de la compilación de estos cuentos, publicada en 1697, con la intención de recuperar el sometimiento como valor de algunas de nuestras representaciones sociales de género (estereotipos, mandatos, expectativas). Para seguir reflexionando, repensando y desarticulando estas construcciones.