«¿Rimsky o Rimski? La diferencia entre la última letra de su apellido y el que encuentra en un álbum de fotos perdido lleva a una mujer a cruzar el océano en busca de un origen. La enumeración caótica es la figura retórica de todos los viajeros: mercados de Lévi-Strauss, bazares de Bowles, nombrados como cifras de una conquista por asimilación. La viajera de Rimsky parece comprender por despojamiento. Sus enumeraciones no atesoran, se despojan en nombre de una disposición hospitalaria a lo nuevo, donde la curiosidad se sobrepone a todo temor o arrepentimiento.
Escrito con una hipnótica perfección, al borde de la miniatura, "Poste restante" está hecho de epifanías calmas, lejos de la exaltación maníaca del viaje beat o del sesgo de denuncia del viaje guevarista. Observaciones delicadas pero políticas, sin afán de leer en el Otro buscando domesticar su sentido.»
María Moreno