Los poemas de este libro nacieron bilingües, hubo palabras en noruego y palabras en castellano, y honrando ese nacimiento es que la presente edición es noruego-castellano o castellano-noruego, como guste y pueda leer quien lea.
Estos versos demoran la mirada sobre la naturaleza, sobre esos cambios que poco a poco transforman el paisaje en cada estación del año y que cada vez se desdibujan más, se modifican a merced del gran impacto que el cambio climático tiene sobre nuestro planeta. Aquí el ojo que observa valora esas escenas de un día cualquiera, los encuentros inesperados: un cangrejo en el extenso mar y un niño que juega con él, sin domesticación, sin daño, puro deseo de lúdico encuentro… abejas, naranjas y lombrices, luciérnagas, manzanas y tapires, las hojas que caen, la nieve que cae y un puercoespín que busca y busca refugio. La mirada viaja entre colores y formas, las palabras componen un ritmo, los poemas parecen canciones.