Los Laventie son, por tradición secular, la familia más antisocial y esnob de toda la campiña de Sussex. Richard, el padre, es un erudito lo bastante rico para dedicarse simplemente a leer, redecorar su mansión y hospedar a intelectuales. Elizabeth y Dick, los hijos mayores, escriben ensayos, esculpen y disertan con pedantería en el jardín. Su hermana pequeña Ann, en cambio, no acaba de encajar en el distinguido universo familiar. Muy a su pesar, ella disfruta tumbándose al sol sin más, asistiendo al concurso de hortalizas del pueblo o visitando a los Gayford, sus bulliciosos y alegres vecinos. Y así, entre soporíferos versos libres y tartas de flores a la hora del té, la joven Ann tendrá que abrirse camino en busca de su verdadera identidad. En el horizonte inmediato se vislumbran prometedores cineastas londinenses, una intrépida tía Cecilia al volante de su Talbot amarillo o John, el chico más banal de todo el condado.