Este libro es para aquellos que se han preguntado si existe un tiempo verbal más apto que otros para contar historias de ficción, para quienes quisieran saber si el alma de un personaje cambia cuando le mejoras el sombrero, para los escritores que ignoran quiénes son sus ancestros, los que desearían que existiese un método para averiguar si hemos tomado el rumbo correcto en la trama de una novela, si habría que adaptar la forma de nuestros relatos a una forma general, y si nuestros esfuerzos literarios tienen sentido.
Porque a grandes preguntas hay que ofrecerles grandes remedios se proponen aquí catorce métodos de análisis literario, todos instantáneos, para los cuales no se requiere preparación, sino contar con una fotografía, un telescopio, un relámpago, dos sombreros, un escritor surrealista, tres formas del fuego, un partido de fútbol, un cronómetro, un tigre muy bravo, un elefante y un cachalote, o lo que pueble sus intereses.