Pepe Mujica es considerado un gran estadista y un símbolo de integridad, humildad y compromiso con los ideales progresistas. Este libro, en diálogo con Gustavo Sylvestre, puede ser leído como un manual de conducción política y un compendio de filosofía, humanismo y celebración de la vida.
El ex presidente de Uruguay no se queda en la coyuntura, piensa los temas de fondo, los que nos están hipotecando el futuro: el cambio climático y la urgencia por encontrar soluciones globales; la desigualdad impulsada por el aumento geométrico de las fortunas más grandes del mundo; la transnacionalización de las empresas que se expande a todo el planeta con beneficios económicos cada vez mayores para las multinacionales; el desarrollo acelerado de la tecnología y la brecha de conocimiento entre países ricos y pobres; y el ascenso de las derechas extremas.
Mujica llama a la unidad de los sectores progresistas y la alianza estratégica de América latina. “No enterremos la poesía de la vida. En lugar de globalizar la tristeza y la angustia, globalicemos la esperanza”.