Automotrices apareció por primera vez en 2005, por editorial La Creciente, en una tirada de 150 ejemplares. Raro para lo que se estaba escribiendo en ese momento en Córdoba, su publicación no pasó desapercibida y pronto se agotó, salvo por mínimas tiradas de fotocopias que el mismo Lucas Tejerina repartía de forma esporádica.
Pasaron once años y el poemario y su autor permanecen en el mismo vértice que reúne lo popular y lo excéntrico. Si la vigencia de un libro está dada por su legibilidad en el paso del tiempo, Automotrices, además, continúa siendo una pieza singular en el siempre complejo y expansivo campo poético cordobés.