1 cuota de $23.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
3 cuotas de $8.270,80 | Total $24.812,40 | |
6 cuotas de $4.449,73 | Total $26.698,40 | |
9 cuotas de $3.190,61 | Total $28.715,50 | |
12 cuotas de $2.572,55 | Total $30.870,60 | |
18 cuotas de $3.020,67 | Total $54.372 |
6 cuotas de $5.221,77 | Total $31.330,60 | |
12 cuotas de $3.471,08 | Total $41.653 |
1 cuota de $23.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.000 |
Madame Realismo tiene el televisor prendido hace horas, años. Sin embargo, a veces le gusta salir y visitar lugares que exhiben arte, o lugares que son museos pero que no exhiben arte en absoluto. Todo se rinde ante su mirada extrañada: las obras, los comentarios del público, los montajes, las colecciones y las obsesiones de los artistas. Luego, vuelve a su casa, con su gato, con la tele, y sueña que se transforma en un catálogo. En alguna noche salvaje, va a una inauguración y anota en su libreta: Madame Realismo resultó un fraude.
Nacida de un trabajo en colaboración de Lynne Tillman con Kiki Smith a comienzos de los ochenta, el nombre de Madame Realismo es una manera de “preguntarle al surrealismo por la extraña posición de las mujeres, a la vez divinizadas y relegadas a un segundo plano” (Sir Realism / Madame Realism). Un personaje desalentador y filoso que provocó, en sus primeras apariciones en la revista Art in America, cartas de lectores que protestaron porque no se trataba de una visitante profesional de museos. Nada pudo complacerla más.
Este volumen híbrido reúne a las tres criaturas más frágiles y exuberantes del universo de Tillman: Madame Realismo, protagonista de una serie de ensayos sobre arte y cultura escrita como ficción lúdica; un personaje fruto de la imaginación de Madame Realismo llamado Paige Turner, exploradora del discurso amoroso y contadora de historias de feria; y Un artista de la traducción, autor de textos sobre Cindy Sherman, Joan Jonas y David Wojnarowicz que son dispositivos de transformación continua de sentidos y cierran este conjunto de indagaciones profundamente indiferentes a las distinciones de género.
Si “no hay manera de esquivar los comienzos, los medios y los finales que caminan por las calles, macabros como zombis”, si conocemos las historias siempre cuando ya comenzaron, si nombrar es renombrar, es probable que algunas claves se encuentren en estas realidades múltiples habitadas por mamushkas hechas de palabras.
Bio autora
“Pienso que ser una persona está tan atravesado por todo lo demás que no estoy realmente segura de que tengamos el control de lo que constituye nuestra visión individual, ciertamente no del todo.” El conjunto de variables que resulta en Lynne Tillman (Nueva York, 1947) se manifiesta en la dirección de cine, la crítica cultural, la edición y en la autoría de títulos que fusionan los géneros de ficción y no ficción: The Velvet Years. Warhol’s Factory 1965-1967 (fotografías de Stephen Shore, 1995), This Is Not It (2002), American Genius, A Comedy (2006), Someday This Will Be Funny (2011), What Would Lynne Tillman Do? (2014) y Men and Apparitions (2018), entre otros.
Tillman desarrolló trabajos en conjunto con artistas como Kiki Smith, Stephen Shore, Vik Muniz, Jane Dickson y Robert Gober; además, su interés por la obra de Paul Bowles, Meret Oppenheim y Charles Henry Ford la llevó a vincularse con ellos y a editar sus trabajos.
En la década del setenta, participó en Londres y Ámsterdam de la escena cinematográfica avant-garde como directora de cine y escribió para la revista sexual holandesa Suck.
Es Profesora/Escritora residente en el departamento de Inglés de la Universidad de Albany; dicta clases en el Programa MFA de Escritura sobre Arte, en la School of Visual Arts; y colabora con regularidad en la revista Frieze.
Afirma que sus textos sobre la obra de artistas tratan sobre lo que queda una vez el/la artista “deshace las cosas” (“No ves el arte. Ves la ruina”) y suelen aportar dudas e incertidumbre ahí donde “el trabajo de los historiadores y críticos de arte es explicar e interpretar. [Se acerca, cómplice, y admite] Es agradable leer y escribir sobre la confusión porque eso es lo que hacemos como personas. A menudo estamos confundidos”.