Amor y pertenencia, violencia y desapego: esas parecen ser las esquinas del cuadrilátero en el que la uruguaya Fernanda Trias escribe La ciudad invencible. Con una lengua y un río en común, la autora trenza migración y cartografia para narrar una experiencia en Buenos Aires que desde el comienzo parece anunciar que el mapa no es el territorio, y lo hace con un lenguaje certero, por mamentos corrosivo. por momentos anhelante, que carga poco equipaje pero un intenso sentido de búsqueda. Si una ciudad es una construcción hecha de personas, de afectos y si se la erige también "mero deandola, recorriendo las calles y sus espacios hasta llenarlos de significado", entonces esta es una historia que fue contada sin ceder a la obnubilación de las luces del centro y que, al mismo tiempo, no sacrificó la curio sidad y la perspicacia en la mirada. Una ex pareja violen ta, una vecina extraña y también extranjera, y un grupo de amigos de la crema de las letras porteñas conforman una versión de Buenos Aires de las miles posibles, imperfectas, incompletas, rotas, maravillosas. "La litera tura de Buenos Aires es Buenos Aires. No se puede buscar, como no se puede encontrar nada dentro de una caja vacía más que la caja misma", suelta la autora montevideana y asi formula, con intenciones o sin ellas.. la pregunta de cuánto une y cuánto separa be una generación diaspórica y neurótica que sabe que que escri "lo importante siempre ocurre en otra parte". Desarraigo y apropiación: orillas rioplatenses que intentan tocarse.
Paula Puebla