César Vallejo es más conocido por escribir poemas que cambiaron el modo de concebir el género en el siglo XX, pero además formó parte de una tradición de poetas latinoamericanos devenidos periodistas que escribían crónicas para ganarse el sustento y tenían una labor política militante.
La experiencia material, las relaciones del arte con la sociedad y las condiciones de producción de los artistas forman parte del conjunto de sus reflexiones periodísticas. Tal es así, que este libro da cuenta de una mirada atravesada por las novedades de la vida moderna, como el automóvil y el cine, y el modo en que estas impactan sobre la sociabilidad de la época. Asimismo, retoma problemáticas políticas de arrastre histórico, como la guerra, la relación de Latinoamérica con Europa y el avance de un nuevo proletariado. Todos estos elementos se condensan de algún modo en la producción artística, la cual Vallejo describe como una operación de alquimia o transmutación. “El artista absorbió y concatena las inquietudes sociales y ambientales y las suyas propias individuales, no para devolverlas tal como las absorbió sino para convertirlas en puras esencias revolucionarias”, escribe en una de sus crónicas, pero bien podría ser el postulado con el cual recorrer este libro.