Publicado por primera vez en 1895, Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta se transformó en todo un clásico. Un fascinante testimonio de la expansión de la bicicleta
en el cambio de siglo, y la libertad que este medio de trasporte ofrecía a las mujeres. Es también la crónica de una mujer singular: activista por reformas sociales contra el alcoholismo y el sufragio femenino -que afirmaba que las mujeres “deberían poder votar, especialmente si el marido estaba ebrio”-, que aprendió a andar en bicicleta a los cincuenta y tres años, motivando a las mujeres a superar las limitaciones de su época, y a involucrarse con prácticas que desafiaran su impuesto rol en la sociedad de finales del siglo XIX.